Modelo Operativo

Una herramienta clave para avanzar en la flexibilidad organizacional y la agilidad

Dejamos atrás un año 2020, que nos generó conciencia a nivel mundial, nacional, en las organizaciones y en las personas sobre la necesidad de fomentar la flexibilidad y la agilidad para adaptarnos a las situaciones que se presenten, de tener una velocidad de cambio adecuada para capturar nuevas oportunidades o de minimizar el costo o dolor que se pueda generar y, por sobre todo, de aprender y disfrutar el proceso.

Estamos tomando decisiones y operando en un contexto que es crecientemente más VUCAH .

Esto nos invita a tomar decisiones menos jerarquizadas, más basadas en la cooperación y la colaboración, a desarrollar las competencias y capacidades que nos permitirán desenvolvernos en el día a día de manera más ágil y flexible, a dirigir todas las acciones y nuestra energía en configurar el futuro que deseamos (un propósito) más que a preverlo.

¡La flexibilidad hace que los cambios sean más rápidos, más baratos y menos dolorosos para todos!

¿En qué ámbitos organizacionales se requiere flexibilidad?

• En los procesos

• En las tecnologías

• En la relación con el cliente

• En la estructura organizacional

• En los roles

• En los datos y el uso de la información

• En la toma de decisiones

• En las métricas e incentivos

• En la relación con proveedores

• En la relación con otros stakeholders externos

Todos estos elementos forman parte del Modelo Operativo de una organización. Entonces...

¿Qué es el modelo operativo?

Si consideramos el clásico Canvas de Modelo de Negocios de Osterwalder y hacemos una división en la mitad, queda la propuesta de valor al centro, como vaso comunicante entre el modelo de negocio y la relación con los clientes y el modelo operativo.

Entonces, el modelo operativo da soporte a la propuesta de valor y su materialización, de alguna manera podemos decir que "el modelo operativo es el backend del Modelo de Negocios de nuestra organización".

Para simplificar su análisis y utilizar un elemento gráfico como el Canvas de Modelo de Negocio, en este caso utilizamos el Canvas de Modelo Operativo de Andrew Campbell, el cual tiene 7 casillas que revisaremos a continuación:

1. PROVEEDORES

Entender quiénes son nuestros proveedores clave, qué tipo de relación queremos formar con ellos y analizar como capturar eficiencias y más valor a partir de esa relación. Fomentar la colaboración, la cooperación y la integración con los proveedores.

2. LOCALIZACIÓN

En este tema es relevante preguntarnos, ¿dónde queremos estar?, ¿de forma presencial u online?, ¿qué alcance territorial queremos que tenga nuestro producto o servicio?

3. CADENA DE VALOR

Aquí aparecen los procesos. Pero no todas las actividades que realizamos, sino que los procesos de negocio, es decir los procesos que agregan valor al cliente. En este punto vale la pena considerar un nivel más macro de procesos para hacer el análisis. Responder asertivamente al qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos es clave en esta sección del modelo. Una visión punta a punta del negocio.

4. ORGANIZACIÓN

Entender quiénes son clave en la ejecución de todo esto que está diseñado y cómo se organizan. Estructura organizacional, roles, perfiles, competencias, todos estos son aspectos son relevantes de caracterizar.

5. SISTEMAS DE INFORMACIÓN

¿Cuáles son los sistemas que dan soporte a la cadena de valor descrita?, ¿tenemos claridad de las directrices más relevantes a nivel de arquitectura de sistemas, aplicaciones, seguridad, datos? Avanzar en automatización, uso de tecnologías disruptivas requiere mucha claridad en esta casilla y alto nivel de alineamiento con la cadena de valor.

6. SISTEMA DE GESTIÓN

¿Qué elementos utilizamos para hacer gestión y control de gestión? Presupuestos, gestión del desempeño, indicadores clave, cómo se toman las decisiones clave y los mecanismos para buscar la mejora continua en procesos y el modelo operativo completo, son elementos clave a describir aquí.

7. PROPUESTA DE VALOR: y lo dejé al final, no por eso es menos importante...

Es uno de los vasos comunicantes más relevantes entre el modelo de negocios y la operación.

Entenderemos por propuesta de valor la promesa que hacemos al cliente respecto a nuestros productos, servicios y experiencia. Nos da un norte, un propósito, nos define cuales son esas características diferenciadoras respecto a la competencia, los elementos que no debemos descuidar en el diseño del Modelo Operativo para asegurar consistencia entre lo que ofrecemos y como operamos.

Es importante construir una versión visible y consultable del modelo operativo, para plasmar las principales directrices que se desprendan a partir de la estrategia corporativa o estrategias funcionales de la organización.

Dependiendo de la industria y de la estrategia de la organización, algunas de estas casillas cobran más relevancia que otras, y valdría la pena hacer una profundización mayor.

¿Por qué es importante conocer y

comunicar el modelo operativo?

Comenzar a ver cada una de estas casillas como parte de un sistema, permite alineamiento entre todos los involucrados y responsables de cada una de las 7 cajas que aborda el modelo. Permite romper silos funcionales, y buscar sinergias y capturas de valor conjunto.

El desafío está en diseñar un modelo operativo flexible, capaz de responder de manera ágil a los cambios en la estrategia y el modelo de negocio. Debe ser consistente con estos dos elementos.

A continuación, les dejo cinco tips para construir el modelo operativo:

La flexibilidad organizacional es una capacidad que todas las organizaciones vienen desarrollando de alguna manera, es momento incorporarla de manera acelerada y sostenible para dejar listas las bases para el siguiente paso: LA AGILIDAD.

¿Conoces el modelo operativo de tu organización?, ¿te animas a generar conciencia del modelo actual y rediseñarlo para asegurar alineamiento con la estrategia y potenciar las capacidades clave?